La ética y la ciencia son dos palabras que al relacionarse con los valores demuestran que algo es justo, bueno y adecuado o que por lo contrario es indeseable. La metodología de la investigación se basa en la recopilación de una serie de datos sistemáticamente que nos llevan a obtener un conocimiento valido y eficaz con posibles aplicaciones para el futuro, es por ello que el hombre es una pieza fundamental para canalizar todos los conocimientos adquiridos, sin embargo, esto no se puede darse sin el uso de los valores éticos que lleven a los humanos a un crecimiento científico memorable. Esa actividad de la humanidad para avanzar e indagar en el conocimiento de la naturaleza.
La metodología de la investigación debe ser dirigida por conceptos éticos los cuales representan siempre buscar la verdad y el singular valor de la honestidad para que la presentación de los resultados de la investigación corresponda a los que se obtuvieron en la labor investigativa sin distorsionar los fenómenos ocurridos. La ética investigativa está directamente relacionada en la forma en como nos dirigimos al momento de exponer una investigación de carácter científico. En las cualidades que forjan al investigador se encuentran muchos valores que a fines del siglo XX no se manifestaron entre las que se mencionan la humildad, sobriedad y austeridad, frente al avance que ha tenido la ciencia y la investigación en el mundo moderno.